En primer lugar debo presentar a Lola, que es la mayor de los dos a pesar de que cuenta solo con 5 meses de vida. Mezcla de colores, negro y blanco, es algo tímida aunque no duda en acercarse a mí para olerme (tengo 4 gatos, así que soy toda una fuente de inspiración).
En segundo lugar está Teo, un bebé de 3 meses de vida que según me vio, pensó que yo era su mejor amigo de toda la vida e hizo como si nos hubiéramos visto desde su primer día de vida. Sé que luego se irá haciendo más grande y quizás no me aprecie igual. Pero cuando son tan pequeños están para comérselos. Tan solo espero que crezca sano y fuerte, la salud siempre es muy importante.
Una visita en la que jugamos, les limpio el arenero y les doy de comer. ¿A que Lola y Teo son una monada? Para comérselos a los dos, ya estoy deseando repetir la visita el próximo miércoles.